martes, 5 de abril de 2011

Tanto te quería que tardéen aprender a olvidarte...

- Un "algo", miradas, risas, alcohol, borrachera, morir, resucitar, besos, .
Y de eso ya hace un año. Justo. Clavado. Clavado como tú te me has quedado. Aun tengo la herida, pero no te preocupes, está cerrada y no duele. Lo malo es que queda cicatriz. Siempre queda cicatriz. No me dueles pero me acuerdo de ti y, a veces, hasta te echo de menos. Echo de menos tus cosas, tu más y hasta tus menos. No espero nada de ti, ni de esto, pero quiero que sigas ahí. No de ninguna manera especial, solo que sigas. Que seas algo más que alguien que una vez pasó por mi vida, dejó su huella y se fue. Es bonito recordar un desamor con cariño y no con rencor, quizás porque pormi parte hay más amor que "des-", pero aun así me alegro no odiarte nada más que un poquito y de vez en cuando, en los momentos en los que me enfado con el mundo y de entre todas las personas a las que les echo las culpas de mis desgracias también estás tú, incluso sin ser (casi) responsable.
Seguro que tú ni recuerdas esta fecha, pero no me importa, me basta con que me recuerdes a mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario