Entiende que ya se acabó el estar ahí para cuando tu quieras, entiende que mi vida dejó hace tiempo de depende de tí, y que empecé a salir de tu mundo, ese mundo que no me llevaba a ninguna parte. Que ahora no eres uno más, ni nunca lo serás, pero si estás cambiando de lugar, las cosas no podían seguir así, yo dependiendo de tí, de cada cosa que hicieses o dejases de hacer.
Entiende, que yo ya tomé mi camino, que me desvié del tuyo y que merezco ser feliz. Me tuviste, durante mucho tiempo, y no me aprovechaste, jugaste, como juega un niño con un juguete que le puedan regalar, y ahora ya es tarde para volver a empezar.

Y sí, comienzo a entender que el tiempo lo cura todo, que no se olvida, tan solo se deja de extrañar y aunque todavía sigas en mis sueños, pronto... dejaré de seguirte.



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Entiende que aunque pida que te vayas, no quiero perderte...