domingo, 20 de febrero de 2011

Ese mismo viento..

» Las palabras se las lleva el viento. 
No sólo se lleva las palabras, se lo lleva todo, lo arrebata de las manos, lo arrebata del corazón. Hace que nos quedemos con las manos y el alma vacías. Él juró una vez, amarme por siempre. Él me miró a los ojos una vez y me dijo "yo voy a ser quien te lleve al altar". Y aunque apenas éramos unos jóvenes, y aunque sabía que para eso deberían pasar años, le creí. Yo le creí e imagine toda mi vida a su lado. Un anillo de boda en mi mano, nuestra propia casa, nuestro gato, y dos hijos que tuvieran su mirada y mi sonrisa. Puse toda mi energía y entregué mi alma para conseguir lo que él un día me prometió. Pero de pronto, llegó el viento. El viento con sus colmillos asesinos y su mirada sedienta, que fue desgarrando cada sueño, triturando cada palabra prometida, y rompiendo cada corazón. En un abrir y cerrar de ojos, quedé sin nada. Quedé perdida en algún lugar del camino, sin tus brazos que me guíen. Sin tu voz que me tranquilice. Sin ninguna visión del futuro, sin ningún sueño, porque...¿para qué? si tú no estás en él. Toda mi vida imaginada estalló en miles y miles de pedacitos y cayó al suelo en forma de cenizas. Cenizas que hasta el viento se llevó. Ese mismo viento que te arrebató de mis manos. Ese mismo viento que me dejó sola, preguntándome dónde estoy, donde estás tú. Preguntándome si habrá alguna mínima posibilidad de que aquel viento que nos separó, algún día nos vuelva a unir. 
Abrir los ojos y encontrarte a mi lado...

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