miércoles, 6 de abril de 2011

Cenicienta , pasan de las 12..

Cenicienta pasa de las 12.


Buscas dos suelas nuevas para tus viejos zapatos y un loco corazón para aliviar este mal rato. Harto de estar tan solo rodeado de mucha gente, me esperas derrotado en el bar de siempre. Después de los conciertos ya no te sale la risa, será una mala racha o este invierno que no avisa.
Ya sé que muchas veces solo me usas de pañuelo, ya sé que no mereces vigilar mis sueños. Yo soy tu Cenicienta, que nunca tengo prisa, una bala perdida hecha a tu medida. Cuando te sientes herido, te subo a un tejado y, allí, la vida es menos puta si estoy a tu lado.
Teniendo mil razones para no estar a tu vera
, me quedo por aquí compartiendo primaveras. Yo soy la Coca-Cola, tú eres el whisky barato; tu mezcla preferida para ahuyentar el llanto. Salimos a la calle cuando más llueve, gritamos entre coches cuando todos duermen.
Si se te tuercen tus mañanitas, yo te escupo una sonrisa; si me abandonas de madrugada, no te devuelvo la patada; si te declaras en guerra, digo que no entiendo de banderas.




- Si Chaplin se comía un zapato para sobrevivir, la Cenicienta se 'bebe' el zapato acompañada de su príncipe. Tan bien se lo pasa con él que son más de las doce y sigue su fiesta privada

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