miércoles, 28 de septiembre de 2011

Sufrir, llorar y olvidar.

¿Llorar sirve de algo? Sí, está bien.. sirve para sacar fuera todo lo que tienes dentro, todo lo que has estado guardando para ti, todo el dolor, rabia, decepción o simplemente el sentimiento de hechar de menos a alguien. En esta vida se llora por muchas cosas y también se llora muchas veces, pero yo personalmente creo que tampoco cambia las cosas el hecho de hacerlo, porque por mucho que lo hagas eso no significa que todos tus problemas se solucionen y el mundo se vaya a pintar de rosa.. Tampoco quiero decir que sea malo llorar, simplemente encuentro que en según que situaciones puede ser bueno, pero luego sigues igual de jodido, de hecho polvo y cuando empiezas luego no puedes parar.. Es como una sensación de la que no quieres salir, te sientes tan débil y sin ganas de nada, solamente de llorar hasta que no puedas más, hasta que notes que se te secan las lágrimas.. No hay razón para hacerlo, cada persona lo hace por circunstancias muy diferentes, pero verdaderamente la pregunta que pocos nos hacemos es "¿Por qué estoy llorando?" Nunca te planteas en responder a esa pregunta en el momento en que lo estás haciendo, porque no sabrías ni siquiera que decir, a veces lo haces por aquel amor platónico que nunca va a ocurrir, imposible. Te pasas días dandole vueltas, pensado en él, en la última vez que le viste. Otras veces son por problemas más graves y difíciles de solucionar, se te junta todo un mundo; problemas de amigos, de tu família o hasta incluso problemas de los demás que también te afectan. Hay muchos más casos, las despedidas nunca son fáciles y encima depende del cariño, confianza o amor que hayas compartido con esa cierta persona.. Pensar en la distancia que se interpone es muy jodido, siempre lo ha sido y bueno lo seguirá siendo pero tú lo único que haces para que todo acabe antes, para no sufrir más, para desahogarte y sentirte mejor contigo misma es llorar. Lloras por todo el dolor o sufrimiento que llevas encima y en realidad te alivia durante un tiempo, al siguiente día ya estás mejor, te ves con fuerzas para seguir.. Llegas a tal punto que te gusta la sensación, entonces coges comomanía el llorar, siempre estás igual y no sabes como parar, te vuelves adicta al sufrimiento sin darte cuenta, te pasas los días y las noches, pero nadie, nadie se da cuenta de ello, de todo el sufrimiento que lleva esa persona porque siempre haces lo mismo. Lloras, te desahogas y al día siguiente haces como si nada hubiese pasado. Es una rueda, ¿no? Sufrir, llorar y olvidar.

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